Como una sinfonía pegadiza, como una melodía tierna y melancólica. Como esa canción que nunca la llegaste a memorizar entera, pero el estribillo se queda grabado.
Así, permanecerá tu recuerdo, cuando te hayas ido.
Y es que, el destino es amigo y enemigo, cómplice y traidor. Y hoy toca decir adiós, o mejor dicho, hasta luego.
De ti he aprendido que la música se puede percibir de distintas maneras. Que no hay que tener vergüenza, y si te equivocas o das la nota incorrecta, hay que seguir adelante.
Alain, me da mucha pena que te vayas, pero no obstante, quisiera agradecerte el curso pasado en el que compartimos ese lenguaje secreto de silencios y corcheas. También agradecerte, que aun fuera sin querer, al verte sentado en el piano me acordé de que de pequeña, fue una de mis grandes pasiones, y la había dejado olvidada. Pero ahora, está aflorando, como una rosa en primavera.
Te deseo, que allá donde vayas, te acuerdes siempre de nosotros, y que te vaya siempre genial. Porque te lo mereces.
Gracias por todo. :)
Un beso en Sol y un abrazo en La. ♫
Hay momentos en la vida en los que uno no tiene palabras para expresar lo que pensamos. Llevo días esperando a que esas palabras empiecen a fluir para poder responderte como pienso que merecen estas palabras que me has dedicado. Y aunque no tengo la sensación de que este sea ese momento, el valor de que lo me has regalado, en este lugar donde se vierten nuestros pensamientos, no merecía que tardara tanto en responderte.
ResponderEliminarPara los que nos dedicamos a la enseñanza, a la de enseñanza de la Música en mi caso, es siempre una satisfacción ver como las personas en las que vuelcas tus esfuerzos e ilusiones, disfrutan, sienten, se emocionan… con este maravilloso lenguaje, que como sabes muchas veces no se entiende, pero que siempre podemos sentir. Siempre intentas poner esa semilla en cada uno de esos alumnos, con los que, por el azar, compartes parte de tu vida durante un curso. Pero lo más gratificante de esto no es ese proceso de dar algo a tus alumnos, sino cuando vosotros nos los devolvéis con creces, lo devolvéis con vuestras gestos de interés en clases, con vuestras sonrisas, con vuestros “vamos a intentarlo de nuevo”… y sobre todo con todo cariño y aprecio que hace que cualquier esfuerzo que uno pueda haber hecho parezca insignificante.
Lucia, tú eres un ejemplo de esas personas, siempre quisiste aprender, estabas a abierta a cualquier actividad que pudiéramos hacer en clase, disfrutaste, sentiste, compartiste, te empapaste de todo lo que había en el aula, te llevaste muchas cosas de esas clases. Pero no creo que esto sea lo más importante, porque aunque te recuerdo por esto, te recordaré sobre todo por tu curiosidad, por tu esfuerzo, por tu sentido de la responsabilidad, tus mirada bondadosa, por tu serenidad, por tu sensibilidad, por tu ternura, por el brillo de tus ojos, por tu cercanía, por tu gratitud, por tu cariño… por todo aquello que va más allá de unas notas musicales. Por todo aquello que habla de la persona, de lo gran persona que eres.
Por todo esto eres y me has dado, solo te puedo decir: GRACIAS, y que el placer ha sido mio.
Hasta pronto
Alain
elprofesordemúsica_alain@hotmail.com
Perdona que haya tardado tantísimo, pero es que soy incapaz de responder a este comentario.
ResponderEliminarYo no sé las veces que lo he leído, y siempre me emociono. De verdad has visto todo eso en mi?¿En una personilla como yo?
He de serte sincera, pero es lo más bonito que me han dicho nunca.
Es tan bonito lo que has escrito que no tengo palabras. Siempre que lo leo enmudezco.
Lo que pueden hacer la palabras.
Pero vamos, si me lo llegas a decir en persona, salimos en barca de todo lo que hubiera llorado. Jajajaja. Ay.
El placer ha sido mío, en serio. No me cansaré de darte las gracias por todo. Y por una cosa muy importanto para mí, que ya sabrás, pero o me cansaré de repetir, por devolverme la pasión por el piano y la música.
Te voy a echar mucho de menos... :')
Pero nos veremos, tarde o temprano. :)
Un besazo ENORME.
Lucía.