sábado, 26 de noviembre de 2011

Increíble.

Hoy me siento bien.
Hoy, todo me va bien.
Feliz conmigo mismo.

Dejo tras de mí un sinfín de oscuridad.
Mi piel se ha ido desgarrando a cada paso que daba.
Mis lágrimas inundaban todos los recobecos de mi vida.

Sentía sobre mí el peso de la soledad.
Añoraba esos momentos de risas incontroladas.
Pero a pesar de ello, nunca perdí la esperanza de encontrarlos. Y mantuve siempre una sonrisa.

Y de repente, un día, todo cambió.

Llegó a mi vida lo que puedo llamar "amigo".
Desplegó su sonrisa, abrió su corazón, y mi camino se iluminó.
Mi piel rota, ahora está cubierta por su cariño.

Y mis lágrimas se han convertido en alegres carcajadas.
La soledad se desprende a cada paso que doy.
Y los melancólicos momentos se están realizando.

No me queda más que agradecer, y pedirle a Dios que siga todo así por mucho tiempo.
Me faltarán vidas para poder devolver todo lo que he recibido de vuestros corazones.


Dedicado a Juanma, un amigo que ha hecho que mi vida cambie.
Este texto es un regalo para ti, este texto eres tú.
Aquí me tendrás, amigo mío, para iluminar tus negros días, secar tus lágrimas y arroparte en cada momento.
Gracias a ti por ser como eres. Por ser esa bellísima persona.

1 comentario:

  1. puff... la verdad es que, yo no soy el increíble, tú eres la increíble, la que con estas entradas haces que gente de la calle, del mundo en el que vivimos, puedan sentirse mejor, con el mero hecho de leer tus hermosas palabras, tienes lo que hay que tener para hacer muy feliz a la gente... y espero que la gente pueda ser alguna vez tan feliz como me has hecho sentir tu hoy :) muchisimas gracias por todo.

    ResponderEliminar