jueves, 3 de noviembre de 2011

Ángeles que vienen, y se van...

No puedo evitar que al mirar tu foto sienta un gran dolor en mi interior. Dolor de haberte tenido tan cerca y no haber podido conocerte.
Miro tu perfil, las entradas que te dedican, esos comentarios que emanan amor y cariño hacia ti. Y quisiera compartir la desdicha, el sufrimiento y la angustia que llevan a sus espaldas desde el día que decidiste marchar para no volver. Porque no sufriré igual que ellos, pero lo hago. De ver que el mundo no ha podido conocer a una persona, que como todo el mundo dice, y sé que es cierto, tan maravillosa como eras.
No puedo leer lo que te escriben, pues lloro.
No puedo pensar en tí, pues entristezco.
No puedo dejar de pedirle al cielo que baje al ángel que se llevó un día.
Pero es imposible, pero tu dulce recuerdo, tu tierna sonrisa y esos abrazos que me hubiera gustado sentir, los has dejado repartidos a los que te importaban, y creo, rectifícame si me equivoco, es el mejor regalo que jamás, ninguno de los que te quieren, van a recibir.

Has dejado un recuerdo grabado a fuego en nuestros corazones. Tatuado en el alma. Y eso no lo consiguen todos.

Espero que con esta entrada haya podido honrar tu memoria con mis humildes palabras y que los que lean este escrito sientan la desdicha de una persona que no te ha podido conocer.

Ruego me disculpes si te ha ofendido esta entrada, querido lector, pero es lo que siento.

Un saludo muy afectuoso.

AHP. Siempre.♥

3 comentarios:

  1. Gracias Lucia por ser un Solete, tu entrada es una preciosa memoria hacia ese angelito. Precioso

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  2. Precioso. Y no te equivocas al decir que sus abrazos han sido, son y serán los mejores regalos que vamos ha recibir jamás.

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  3. Me alegro que os haya gustado. Ojalá lo hubiera conocido tanto como todos vosotros.

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