miércoles, 10 de octubre de 2012

Reflexión

A la misma velocidad a la que uno parpadea es como cambian las tornas de la vida. Cambia el final del cuento, la moraleja de la fábula.
En un abrir y cerrar de ojos podemos apreciar cómo algo tan sencillo como la convivencia puede hacerse insoportable. Es absurdo. Es imperdonable.
Vuelvo a sentirme oprimida, y lo odio. Estoy poniendo todo mi empeño en sobre llevarlo como puedo. Pero la vida, a veces, es demasiado cruel, y nos pone dos piedras en vez de una para que nos tropecemos y nos hagamos daño de verdad.Pero unos a otros.

La convivencia, ¿qué es eso...?
Es perdonar una palabra mal dicha, un gesto, una mirada... Es hablar sin llegar al alarido. Es reconcialiarse cuando uno se pelea. Parece muy fácil... pero no lo es...

Por un momento creí que podría volver a vivir con las metas reconstruidas, y ahora siento que si no salgo de ese agujero que realmente me está consumiendo, no voy a poder. Y no me puedo permitir, a estas alturas, otra caída, otro bucle. Porque no me lo permito a mí misma.

Pero, ¿y si al salir de una cueva recóndita, me meto en otra...? Esto es hablar por hablar. Escudriñar el cielo en busca de respuestas.

No voy a volver a permitirme llegar a casa con las mismas ganas de llorar.
No voy a permitirme el desperdiciar una tarde entera a oscuras y en la cama.
No voy a permitirme volver a perder a mis amigas.
No me lo permito yo.

Pensar en caliente es estúpido, y aún más en frío. Hablar con alguien puede ser beneficioso, pero momentáneamente, porque luego, sigo volviendo al mismo sitio, donde no existe una armonía, donde no existe paz. Donde sólo hay rencor y rabia contenida.

Tengo...perdón, debo reflexionar. Pero no hasta el punto de caerme.

Voy a pensar, con un café, con la ventana abierta, observando a las golondrinas. Envidia de su vida, nacidas para volar y ser libres.

Pero todo, con amigos, se pasa más rápido, y mejor, mucho mejor.

2 comentarios:

  1. A mi siempre me tendrás aquí, siempre me has tenido en realidad. Seguro que al final encuentras la respuesta correcta, porque todas llevan al mismo camino. Pues eso, te quiero tia.

    ResponderEliminar
  2. Yo no lo habría dicho mejor. Pues eso, a mí también me tienes aquí aunque no me haya pasado mucho a leerte ultimamente.Pero sigo ahí.
    Bssssss

    ResponderEliminar