jueves, 20 de noviembre de 2014

Es hora de despedirse...

Ya ha tocado. Última hora. Último adiós.
Es hora de despedirse para siempre.

Qué buenos momentos pasamos juntas. Qué deliciosas comidas tomábamos mientras intentábamos no atragantarnos con tanta carcajada. ¿Os acordáis?

No puedo evitar sonreír al veros pasar o al acordarme de vosotras. Porque, ¿qué más da todo lo malo?Habéis formado parte de mi muchos años, no soy quién para juzgaros, ni me apetece.

¿Que si he llorado? ¡Claro! ¡Y mucho! Porque nos abandonamos mutuamente. Pero todos los caminos se separan algún día en nuestras vidas, y el nuestro ha decidido cambiar de dirección. Pero ya no lloro, y sé que vosotras no lo habéis hecho en ningún momento. Da igual ya lo que pensárais o penséis ahora de mi, no me importa. Ni me importará. Ahora vivimos en mundos demasiado diferentes. 

No me arrepiento de haber compartido con vosotras todo. Toda mi vida. Toda mi mente. Toda mi alma. 

Pero ya está. no tengo más palabras para vosotras que un "gracias" por esos años juntas y un "hasta siempre".

Os deseo lo mejor en la vida.