martes, 20 de enero de 2015

Tropiezos

Cuando tropiezas con la vida, de vez en cuando te caes. Y en esa caída, lo mismo te haces daño tú, como se lo haces a los de tu alrededor sin mayor por qué de tu dolor. De verte en el suelo de nuevo cuando creías superada la piedra anterior.

Y a veces no es la vida, simplemente tropezamos con nuestros propios pies, y le echamos la culpa al de atrás por pisarnos, cuando nos hemos zancadilleado nosotros mismos.

Y cuando te das cuenta de tu error, te duele la rodilla y el corazón. La boca y las manos. La cabeza y el alma. Pecamos de egocentrismo, todos, sin excepción, en mayor o menor nivel. Y cuando nos percatamos, una losa se nos cae encima.

Cómo duele estar tirada en el suelo con heridas abiertas mientras abrimos otras.




                         Y por más que le pidas perdón al vaso roto, éste no se reconstruye solo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario